Tom es rico, guapo y tiene una gran mansión y una gran polla. Sin embargo, no hay quien le convenza de que necesita a un servicio de limpieza, es reacio a ver gente extraña por su casa. Suerte que hay una empresa que sabe cómo vender su producto a los posibles clientes, y cuando menos se lo espera Tom, dos asistentas cachondas vienen a persuadirle de que se encontrará mucho más relajado y con más tiempo libre si les deja a ellas hacer su trabajo. Para empezar… ¿qué tal un buen trio?